“Generaciones y generaciones sin ver nuestro mar, nuestras tierras y nuestras casas”, así se presentó Mohamed Lamin Daddi, Ministro de Sanidad saharaui, en la reunión que el grupo Miradas del Sáhara tuvimos con él en el propio Ministerio de Sanidad en Rabuni
escrito por Patricia PRESENCIO
Mohamed Lamin Daddi, Ministro de Sanidad de la República Árabe Saharaui Democrática |
Tras explicarnos la
situación en la que los saharauis se ven obligados a estar desde
hace más de treinta años, poniéndonos, una vez más, los
sentimientos a flor de piel, el ministro de Sanidad de la RASD,
Mohamen Lamin Daddi, dio un vuelco a la reunión para centrarse en
los aspectos más técnicos, todo aquello relacionado con los
hospitales, medicaciones y profesionales sanitarios.
Para poner cifras,
según informó Lamin, hay un total de 50 médicos en todos
los campamentos, pero a veces se quedan solamente alrededor de 10 profesionales ya que, en sus propias palabras “no aguantan las condiciones y se acaban yendo”. En cuanto a centros, disponen de dos hospitales quirúrgicos -el central que se encuentra en
Rabuni y otro que está a ocho kilómetros-, cinco ambulatorios
-uno por cada wilaya- y 39 dispensarios -que es dónde se
hacen las reparticiones de medicamentos-.
El Ministro Lamin y el grupo de Miradas del Sáhara a las puertas del Ministerio de Sanidad |
El ministro Lamin
quisó hacer hincapié en su mayor problema: la inestabilidad
en cuanto a material. “Puede ser que hoy tengan
aspirinas, pero que mañana no”,explicó Lamin. Por ello hay
ocasiones en las que los médicos tienen que colgar la bata blanca o
solo atender las urgencias, ya que no tienen los medios ni el
material suficiente como para seguir trabajando, tienen que tomarse
un tiempo para recuperar medicamentos, instrumentos y materiales.
Otro gran problema
es la actualización del personal. Quieren reforzar el
departamento de enfermería, poder ofrecer una formación continuada,
desarrollarse profesionalmente y crear iniciativas de incentivación
del personal. Según explicó el ministro, no existe una
actualización profesional, y esto a la hora de trabajar sale caro,
ya que si una enfermera estudió hace 40 años, existen técnicas
nuevas y también instrumentos más modernos que no sabe utilizar.
Por ello, en ocasiones algunos materiales donados no pueden ser
empleados hasta que no llegan profesionales voluntarios y enseñan su
utilización a los sanitarios saharauis.
Coordinación y
distribución de medicamentos
La asignación de medicamentos se realiza cada dos meses y cuando se
necesitan más hacen un pedido extra, en cuanto a eso no tienen
problema. Los medicamentos llegan de los distintos países
cooperantes y se envían a los hospitales y farmacias de las
distintas wilayas y una vez allí se distribuyen entre todos los
dispensarios. Para evitar contratiempos tienen un buen control de los
medicamentos y de su distribución, y en el caso de que algo no
cuadre dentro de un dispensario, se cobra del incentivo del
profesional sanitario que haya cometido la infracción.
Miradas del Sáhara en el despacho del ministro durante la entrevista |
La coordinación del pueblo saharaui dentro de los dispensarios se
expande también a otras áreas sanitarias. Por ejemplo, en el 76 se
recogían bolsas de medicaciones de las casas de los amigos del
pueblo saharaui. Pero ahora, 40 años después, han evolucionado y
han creado una Dirección de Cooperación que filtra y organiza las
necesidades dependiendo del origen -urgencias, rehabilitación...-.
Ahora necesitan saber qué es lo que necesitan, quiénes lo necesitan
y la prioridad que tienen, por ello, esa Dirección de Cooperación
se encarga de colgar en una página web todos aquellos medicamentos
que necesitan.